Han pasado casi 9 años desde que Mario Kart 8 se lanzó en Nintendo Wii U y desde entonces no hemos tenido una nueva entrega para alguna consola. Uno diría que Nintendo Switch es la plataforma ideal para el siguiente capítulo en la franquicia, pero ese denominado “Mario Kart 9” jamás existió. En el camino salió Mario Kart Tour para dispositivos móviles, pero prácticamente nadie lo considera como una secuela, sino como un spin off totalmente aparte de la línea principal por tener una jugabilidad un tanto distinta.
Dejando de lado la carencia o presencia de ambición, lo cierto es que siguen siendo videojuegos que acompañan y expanden el legado de la franquicia. Hace unas semanas se inauguró Super Nintendo World, el parque de atracciones de Universal Studios Hollywood, siendo una adaptación del que ya existe en japón desde hace unos años.
Tuve la oportunidad de ir y sobre todo de probar este nuevo “spin off” de Mario Kart, Bowser’s Challenge. Fue una gran sorpresa al darme cuenta de que además de ser una atracción, es también un videojuego, o por lo menos, tiene muchos elementos de. Es por esto por lo que vi oportuno contar qué tal está la nueva atracción dentro mis limitaciones (porque sí, sólo pude probarla una vez) y analizar un poco su diseño y si realmente merece la pena. En esta mini reseña abarcaré únicamente la atracción y lo que hay previo a ella, por lo que no comentaré de momento sobre mis impresiones del parque en su totalidad.
El eterno preludio
Como en toda atracción, siempre se tiene que hacer una fila de espera hasta llegar al turno propio. En este caso y por cuestiones de novedad, la espera fue de unas insufribles 3 horas. Sin embargo, la experiencia puede llegar a ser maravillosa para algunos y horrenda para otros. En mi caso en particular, siendo un amante de todo lo que es la temática y los videojuegos de Super Mario, la decoración de los entornos por los que se extendía la fila estaban cargados de pequeños detalles y referencias, como a Yoshi’s Island, Mario Kart 8, Super Mario 64, Super Mario Galaxy, Super Mario World, etcétera.
No exagero al decir que incluso la exhaustiva atención al detalle era abrumadora. Había un punto en el que la fila avanzaba demasiado rápido, pero quería quedarme a apreciar absolutamente todo, pero algunas cosas se me pasaron. Ese trayecto que lleva hasta el juego es sin duda una absoluta maravilla, y no sólo limitándose a pequeños guiños o referencias a videojuegos de Super Mario, sino que también funcionaban como una antesala narrativa a la propia atracción: es decir, que Mario Kart: Bowser’s Challenge tiene lore; así como lo leen.
Como el juego se ubica en el castillo de Bowser, los interiores están repletos de zonas de fabricación de los objetos artificiales secuaces de Bowser, como las Bob-omb. Se ve de manera literal cómo es que se están construyendo y distribuyendo para que los Koopalings las utilicen en la carrera. Se ven incluso los planos de toda la anatomía de muchos de los enemigos y del diseño mecánico de sus artilugios. Sumándole la presencia de poder de Bowser al colgar cuadros suyos en las paredes, y su desesperado sentimiento hacia Peach colocando referencias a ella por todo el castillo: te sientes dentro de la guarida de un verdadero villano, que frente a tus ojos está produciendo las armas que no dudará en usar contra ti.
Una atracción diferente
Justo antes de sentarte en los karts, hay una performance de las personas encargadas donde de dan aún más contexto sobre la historia y te dan a entender que ésta no es una carrera convencional de Mario Kart, aunque algunos elementos estén presentes. Es de las pocas atracciones donde te dan un tutorial sobre cómo jugar, porque, a diferencia de otras atracciones de Universal Studios Hollywood donde la experiencia es 100% audiovisual y sensorial, en este caso hay un factor de interactividad. Esto va acorde con la temática del parque. Nintendo hace videojuegos, y no es de extrañar que la experiencia de su atracción sea un videojuego.
Pero antes de ahondar en la atracción, hay algo importante pero opcional a la vez. Si se compra la pulsera que venden en el parque (que por cierto, es CARÍSIMA) y la conectas con la aplicación móvil de Universal, se creará un perfil donde podrás visualizar todo lo que hayas conseguido en el parque (desde monedas, estampas, llaves…) en el caso de Mario Kart: Bowser’s Challenge, se puede conectar la pulsera con el kart y así obtener monedas y desbloquear estampas. Es decir, que existe una progresión donde la rejugabilidad es primordial para obtener todos los coleccionables.
La atracción tiene dos mecánicas: girar el kart cuando haya una curva y disparar caparazones apuntando con la cabeza a los Koopalings o a Bowser. Todo esto ocurre gracias a unas gafas de Realidad Aumentada donde los personajes aparecerán en el visor a la vez que estamos viendo el entorno de la realidad. El entorno está completamente decorado como si fuese un circuito y se complementa con las animaciones del visor.
Pese a ser un juego sobre raíles, literalmente, habrá una recompensa si se gira el volante en la dirección adecuada, además de golpear a los enemigos. La velocidad en la que el Kart se mueve es un poco decepcionante, porque va muy lento; hay ocasiones donde se intenta dar la sensación de velocidad gracias a la realidad aumentada y a las enormes pantallas del entorno, pero lo cierto es que no se llega a conseguir muy bien. Resulta extraño ver que los personajes en RA van a velocidades normales y nosotros no.
Por cada juego hay dos Karts que van al unísono donde caben 4 personas en cada uno. Por si existe la duda, no, no puedes competir contra el otro grupo de personas lanzándole un caparazón a su kart o algo similar, sino que la experiencia resulta algo individual. Si, por ejemplo, alguien de tu grupo no gira el volante en una curva, pero tu sí, el kart girará de todos modos aún si nadie gire el volante, pero le recompensarán con monedas a quien lo haga. Hay cosas muy extrañas en su diseño que van un poco en contra con el legado de Mario Kart y su componente multijugador y competitivo. Hay algunos mini jefes que, no estoy seguro cómo funcionen, pero tal parece que su derrota depende de si todos lo atacan, aunque es difícil saberlo.
El visor de RA es, francamente, interesante, y se complementa (de forma muy sorpresiva) con el entorno. Sin embargo, este visor no abarca todo el campo de visión ocular (como si ocurre con las gafas de Realidad Virtual) son como si estuvieras usando lentes. Esta decisión perjudica al momento de jugar porque en todo momento te estarás perdiendo de estímulos. En mi caso, me llegaron a golpear con un caparazón porque en ese momento estaba volteando para el lado contrario y el enemigo no era visible. Esto podría solucionarse si las propias gafas te avisaran del avistamiento de un proyectil, tal como ocurre en los Mario Kart.
Pasando ahora por algo muy positivo, la decoración física de la atracción es una fantasía hecha realidad. El trayecto consta de varias pistas de Mario Kart 8, y todas están acompañadas de música, efectos de sonido y elementos animados fuera de lo que ocurre en la Realidad Aumentada. Es un completo logro la ejecución armónica entre lo digital y lo real creando una experiencia que te hará sentir dentro de un videojuego. La duración es de unos 5 o 6 minutos, haciéndose muy breve, pero que está hecho para ser rejugado al tener la aplicación con los coleccionables. La desventaja es que, para volver a subirse, hará falta esperar otras 3 horas.
Conclusión
Mario Kart: Bowser’s Challenge es una atracción destacada por diferenciarse de muchas otras, al incluir jugabilidad y sistema de recompensas. Es una experiencia que disfrutarán tanto personas fanáticas o no, puesto que tiene muchos estímulos audiovisuales que son muy atractivos. A nivel mecánico podría ser mejor, y siento que tiene muchas oportunidades desaprovechadas para aumentar más rejugabilidad al ser una experiencia muy muy breve: ¿y si en las pistas hubiese caminos secretos que se desbloqueen si golpeas cierto objeto? Creo que eso sería algo que haría que las personas repitiesen el juego inmediatamente después de haber terminado una partida.
Algunos de los logros de la aplicación de Universal son un tanto rebuscados y repetitivos. El visor de RA podría ser mejor, pero cumple con lo prometido. La velocidad del Kart es demasiado baja, y los trucos para dar la sensación de ir rápido se quedan muy cortos. Aún así, creo que es una experiencia que merece la pena probar un par de veces, ya que el disfrute no es únicamente la atracción, sino también la apreciación del decorado de las pistas y la zona de espera. Es un regalo para los seguidores de la franquicia.
