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Luigi’s Mansion perdió su esencia

Luigi’s Mansion es una de las franquicias de Nintendo relativamente más jóvenes, siendo estrenada para ofrecer una experiencia muy diferente a la habitual. Cuando pensamos en Super Mario, normalmente nos imaginamos mundos coloridos y un personaje saltarín y heroico. Cambiar estas características tan únicas de darles la vuelta hicieron que Luigi’s Mansion en Nintendo Gamecube fuese muy llamativo y a la vez muy criticado.

Luigi’s Mansion (Gamecube)

Quiero decir, había spin-offs de Mario que exploraban otros géneros, pero ésta era la primera vez que se introducía el terror. Es normal que genere dudas sobre cómo sería realmente el videojuego.

Mi experiencia con Luigi’s Mansion de pequeño fue aterradora, literalmente. No podía jugar el juego solo del miedo que me daba. Tenía que estar acompañado de alguien y preferiblemente de día. Puede sonar ridículo porque en realidad el juego no da miedo, pero para un niño creo que estaba más que justificado.

Popular imagen de Luigi’s Mansion (Gamecube) donde parece que Luigi está colgado

Años más tarde llegaría para Nintendo 3DS Luigi’s Mansion: Dark Moon, una secuela que venía a mejorar muchos aspectos de la primera entrega, pero dejando de lado parte de lo que lo hizo único.

Dark Moon tuvo una dirección distinta: dejaron atrás aquel ambiente tétrico, oscuro y melancólico del primer título para reemplazarlo por situaciones más cómicas e infantiles. Estaba claro el nuevo tipo de público al que quisieron dirigirse.

Luigi’s Mansion Dark Moon (3DS)

Pero no es todo malo. Dark Moon introdujo nuevas zonas, haciendo más variado los niveles. Mejoraron sustancialmente el gameplay, la cantidad de jefes y de enemigos, añadieron más y mejor música, a diferencia de los poquísimos temas del primero; seguramente sólo te acuerdes de un único tema del primer Luigi´s Mansion.

Algo muy similar ocurrió en la tercera parte en Nintendo Switch, sólo que a una mayor escala. En este caso, se incrementó el número de niveles y jefes, zonas explorables, objetos con los que interactuar, cinemáticas, música, y obviamente la duración. Pero nuevamente, y siguiendo con los mismos pasos de la Dark Moon, parecía que la esencia de Luigi’s Mansion se estaba desvaneciendo.

Luigi’s Mansion 3 (Nintendo Switch)

¿A que me refiero con “la esencia” de Luigi’s Mansion?  Bueno, he estado dándole vueltas a esto, e intentando no sesgarme por el factor nostalgia que probablemente sea la razón de mi sensación con las nuevas entregas.

Recientemente jugué Luigi’s Mansion de Gamecube, y pude aclarar más las ideas. Así que con todo más fresco, pasemos al primer punto.

Odio los nuevos fantasmas

Probablemente sea el cambio más notorio de las tres entregas. Los fantasmas sufrieron un cambio radical frente a cómo fueron en el primer juego. Su diseño era más abstracto e inquietante, al menos en el caso de aquellos que aparecían de forma regular. Y lo más importante: eran capaces de demostrar maldad.  Al fin y al cabo, Luigi entra en una mansión embrujada, antiguamente habitada donde no es para nada bien recibido. Su comportamiento es coherente con la propuesta del juego.

Fantasmas de Luigi’s Mansion (Gamecube)

En cambio, Dark Moon y la tercera parte eliminaron este diseño de fantasmas. Los fantasmas pasaron de ser agresivos e imponentes, a ser tontos. Algunos de ellos se presentan previo al enfrentamiento y se les coloca en situaciones de torpeza, ingenuidad, y “cómica”.

Fantasmas de Luigi’s Mansion Dark Moon (3DS)

Hay aquí un punto que posiblemente sea un argumento en contra de lo que estoy diciendo. Los fantasmas, en la primera entrega, no tenían personalidad, pero con los siguientes dos juegos la fueron adquiriendo. Para algunos esto es algo positivo, ya que no son simples enemigos y ya está, pero desde mi punto de vista, es perjudicial.

Los fantasmas ahora nos hacen susceptibles a empatizar con ellos, ya que, como bien dije antes, son puestos en situaciones cómicas y torpes. Esto rompe con la idea de que los fantasmas de Luigi´s Mansion deberían ser enemigos que quieran hacer daño a Luigi. Creo que la no personalidad era lo que los hacía especialmente únicos.

Pero esto no es todo. Tenemos el cambio al diseño de jefes que, pese a que con las entregas posteriores hubo una mejora a nivel cuantitativo y de gameplay (son muy divertidos) se perdió un elemento que los hacía especiales y perturbadores. Hay algunos en Luigi’s Mansion 3 que le temen a Luigi, se muestran inocentes y sin ningún tipo de amenaza. Esto no quiere decir que sean peores, de hecho, son interesantes por las nuevas propuestas para vencerlos, al menos en el 3, cada jefe era súper original y no sabías que esperarte.

En el juego de Gamecube, los jefes de la mansión eran humanos de una misma familia. De hecho, tenían una pequeña descripción que contaban algún dato interesante que daba para teorizar acerca de su veracidad. El caso más grotesco es el del bebé, que, según su descripción, tendría un año, pero nació siendo fantasma; esto el mismo juego lo contradice al incluir fotografías del bebé vivo en su habitación.

De pesadilla a sueño

Es evidente que conforme fueron pasaron los años, la saga empezó a tener más música y más sonidos ambientales gracias al avance de las consolas de Nintendo. Sin embargo, Gamecube tiene videojuegos con grandes bandas y diseño sonoros que nada tiene que envidiarles a otras consolas. En este caso, el sonido de Luigi´s Mansion 1 es meramente una decisión artística.

A lo que voy, es que Luigi´s Mansion hace un excelente trabajo al momento de generar tensión y terror. Sabes desde el primer momento que no estás jugando Silent Hill, pero aun así notas un aura tétrica.

Uno de los recursos auditivos que más funcionan en el cine (y también en los videojuegos) para generar terror es la ausencia de sonido. Cuando introduces una llave, cuando intentas abrir una puerta cerrada, o cuando exploras por primera vez una nueva habitación, Luigi’s Mansion corta rajantemente la música y se centra en los murmullos de Luigi, en los pasos, los relámpagos o en las puertas.

Esta minúscula pero importante decisión maximiza todo el concepto del juego. Hacen de la mansión un sitio más inmersivo y solitario y uno donde no estás invitado. Para mi mala fortuna, las secuelas tomaron esto, lo enrollaron, y lo tiraron a la basura. Ya no sólo es que estés escuchando temas musicales poco aterradores, sino que las acciones de Luigi tienen menos importancia. Abrir una puerta con llave ya no genera ningún tipo de sentimiento acorde a la temática.

Pasamos de sonorización con el objetivo de ser acorde a la atmósfera de una Mansión embrujada, a temas musicales mucho más melódicos y alegres. Esto no significa que la música de Dark Moon y la del 3 sean malas, de hecho, son muy buenas; no sé mucho de música pero puedo reconocer cuando algo es agradable al oído. Pero dejaron atrás aquello que hacía especial a la música de la primera entrega, y eso contribuye mucho a la esencia que se fue perdiendo.

¿Por qué se sigue llamando Luigi’s Mansion?

Pese a que Dark Moon fue una declaración de intenciones, la tercera parte fue la gota que derramó el vaso en el sentido de “ya nada será igual”. No me malentiendan, el hotel como reemplazo a la mansión y como reemplazo al sistema de misiones de Dark Moon me parece excelente. Sin embargo… un hotel es un hotel, y una mansión una mansión. La preservación del nombre, lo sé, es una tontería, pero esto va ligado a algo más importante.

Se supone que tanto la mansión del primer juego, como la del segundo y como la del tercero están embrujadas por fantasmas. Pero, en la tercera parte no se esfuerzan nada en hacerlo parecer. Luigi´s Mansion 1 era más coherente en este sentido, tenía menos variedad de entornos, pero te hacía sentir de verdad en una mansión embrujada y utilizaba los elementos necesarios para hacerte pasar ratos incómodos y de miedo. En cambio, ahora cada piso del hotel de la tercera parte es algo totalmente inconexo, sin sentido.

Es un videojuego, no tiene que tener sentido o lógica, claro. Pero eso no quita que un mínimo debería existir para que no sea un popurrí de cosas al azar.

Pero, dejando de lado esto, hay algo que me parece más relevante y que destruye la propuesta básica del primer juego: la ausencia de la sensación de soledad. En Luigi´s Mansion había Toads por la mansión, pero no eran tan recurrentes. En Luigi´s Mansion 3, cada maldito pasillo del hotel está súper iluminado, lleno de ventanas, luces, velas, y la presencia del perro fantasma que apareció en el dos. Incluso el mismo profesor E. Gadd tiene su base en el sótano del hotel.

A lo que quiero llegar, es que las secuelas dejaron atrás ese factor explorar a solas, a uno donde estás más acompañado y con temáticas amigables y cero aterradoras. Me hace preguntarme cuál es el sentido de tener una linterna, si la mayoría de sitios de Luigis´s Mansion 3 tienen las luces encendidas…

La evolución del diseño de juego es buena, pero no

Para mí, lo más importante de un videojuego es cómo se juega y cómo están estructuradas las mecánicas para que sean divertidas. También valoro la introducción de nuevas formas de jugar que hacen de la experiencia una intuitiva y satisfactoria. El caso de esta saga no es para nada diferente: a medida que fueron saliendo los juegos, se incorporaron nuevas ideas que sumaban, al más puro estilo Nintendo.

Ya sea a forma de clonar a Luigi en forma de Gooigi, golpear a los fantasmas al suelo varias veces o jalar objetos con la aspiradora. Los nuevos conceptos implementados -principalmente en la tercera parte- son sustanciales. En consecuencia, la simplicidad y el minimalismo de la primera entrega se pierde.

Luigi’s Mansion 3 abarca muchas cosas. Se podría decir que cada piso del hotel es un Luigi’s Mansion por si solo. No recuerdo haberme aburrido, sino al contrario. Hay un elemento de explorador y de descubrir qué habrá conforme siga subiendo. Pero para este punto de la cuestión, dejé de ver al juego como un Luigi’s Mansion, y pasó a ser otro spin-off más de Super Mario.

Y aunque me duela expresarlo, siento que existe una distancia kilométrica entre la primera entrega y las secuelas: parecen de sagas distintas. Me recuerda a lo sucedido con Paper Mario, donde a partir de Super Paper Mario o Sticker Star, tomaron un rumbo distinto, acercándolo más a un público infantil con otro tipo de diseño de juego (sin ser malo, sólo distinto)

Aunque me queje, nada va a cambiar

Basta con mirar las cifras de los dos últimos juegos. La dirección actual es la que mantendrán a fin de seguir innovando dentro de la franquicia. Porque, siendo autocrítico, si la franquicia se hubiese mantenido igual, probablemente el público se cansaría de siempre lo mismo. Afortunadamente, Luigi´s Mansion se toma su tiempo, y se llega a saltar generaciones de consolas, por lo que, cada vez que salga alguno nuevo, será siempre una sorpresa grata.

Aún así, y como ya dije, no siento lo mismo por la saga. En algunos aspectos, los cambios fueron un avance y en otros no. Mi idealización es que consigan llegar a un punto medio, donde retiren toda la parte cómica e infantil, para darle más personalidad e identidad. Al fin y al cabo, videojuegos de Nintendo con esa temática son recurrentes. No existe el terror por parte de Nintendo a estas alturas, salvo algún juego perdido, y creo que Luigi´s Mansion es la mezcla perfecta para hacer algo diferente con una de las franquicias más importantes de la industria.

Redactor
It’s a secret to everybody.